miércoles, 13 de febrero de 2008

Valor absoluto infinito

Ojalá todos los valores absolutos de las voluntades que no he expresado hasta el momento, se sumaran justo en este maldito instante, y entonces, lo mandaría todo al carajo.
Sí, es triste no tener la voluntad para levantarse después de haber tropezado. Y es que tengo una capacidad monumental para dejar que nada, y digo nada, me conmueva.

lunes, 11 de febrero de 2008

Un viaje con destino

Es hora. Los viajes con destino me revientan. Y es que cada uno tiene sus metas, y la mía no es ésta. Pero no, que no voy a retroceder, sería tiempo perdido, por no hablar de ilusiones.
Voy a comprar un billete, de ida y vuelta, por si existe el arrepentimiento. Y a aquel que me pregunte por mi destino, uy a ese...
Y que no necesito nada, personas y unas copas, y se acabó, y me marcharé, invidente, sin saber, cansada de todo pero harta de nada.
Es hora de cambiar de rumbo, esta vez sin destino.