viernes, 30 de enero de 2009


Las disoluciones aceite y agua nunca funcionaron. Pero ésta de amargura y felicidad sí que lo hará. Me diluiré.

***

- Me marcho. Debo revisarme el marcapasos. ¡Ha sido tan excitante hablar contigo!
- El marcapasos... Te veré mañana.
- Mañana no es seguro para nadie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Unir opuestos siempre fue difícil...